Hartford: se trata de la capital del estado y, por tanto, una de las urbes con más historia. Con la influencia de Nueva Inglaterra, esta ciudad ofrece numerosos lugares de interés turístico y edificios de estilo gótico alto estadounidense. Los amantes de la cultura también podrán visitar sus muchos museos.
New Haven: es la otra gran ciudad de Connecticut, donde podrás desconectar paseando por sus diferentes parques, descubrir su inmenso campus universitario y disfrutar de una vida con mucho ambiente juvenil.
Chester Creek y Pratt Cove: los humedales de Chester Creek y Pratt Cove son uno de los lugares más especiales en cuanto a naturaleza de Connecticut, por lo que merece la pena visitarlos y descubrir las diferentes especies animales que habitan en ellos, con protagonismo para aves como cisnes, garzas o mirlos.