Además de sus fabulosas playas, la naturaleza y la exuberante vegetación de Mauricio son otros de los principales reclamos de este territorio insular ubicado en el suroeste del océano Índico. Y es que en el interior de Mauricio se hallan lugares tan hermosos como la Tierra de los Siete Colores, donde se levantan dunas de variados colores en medio de un bosque frondoso; o la Morne Brabant, la montaña más bella de la isla, la cual ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. En el litoral oeste se halla Port Louis, con edificios coloniales, un extraordinario jardín botánico, un animado mercado y un bello y cosmopolita paseo marítimo.