No en vano, Reims fue durante siglos la ciudad elegida para la coronación de reyes y emperadores franceses en su impresionante catedral gótica. No obstante, Reims ofrece otros atractivos dignos de ser visitados, como por ejemplo la basílica de Saint-Remi, paradigma del románico tardío, y el Palacio de Tau. Hay tanto que ver en esta ciudad, que disponer de un coche de alquiler barato, con la oferta sin límite de kilómetros incluida, será de gran ayuda tanto por la libertad como por el ahorro.