Cagliari es una ciudad con mucho encanto y magnífica para recorrer en coche. El tráfico no es demasiado denso, por lo que te será muy fácil aparcar cerca del casco histórico de Castello y visitar sus famosas murallas. Muévete en coche rápidamente a otros puntos de la ciudad, como el anfiteatro romano, la basílica bizantina o una necrópolis cartaginesa. En los alrededores de la ciudad hay muchas playas y calas a las que el transporte público no llega y te será muy útil tener un coche de alquiler para desplazarte hasta ellas.