Al recoger su coche en esta sucursal de alquiler de vehículos, podrá recorrer a su ritmo y con total autonomía la capital lituana, ciudad que destaca por sus construcciones barrocas, por la tranquilidad que se respira en sus terrazas y por su animada vida nocturna. El corazón de la ciudad lo constituye la Plaza de la Catedral, donde luce con esplendor la Catedral Stanislaus y San Vladislav con su peculiar estructura. En las inmediaciones de estas plaza se concentran los edificios y monumentos más importantes de Vilna, tales como el Museo Nacional, la Universidad y la Torre de Gediminas, así como las principales calles y avenidas de la ciudad. Un poco más al norte se encuentra el Museo del Genocidio, un lugar sobrecogedor donde se puede visitar las salas donde se torturaba y ejecutaba a los disidentes. Por último, un lugar de esparcimiento ideal es el Akropolis, un gran centro comercial con una pista de hielo para patinar.