Para moverse libremente por la región, puede alquilar un coche convenientemente equipado y lanzarse a explorar los alrededores de la Estación de Biarritz. Le recomendamos comenzar su itinerario con una visita a Lac de Mouriscot, para luego explorar los seis kilómetros de playas de arena fina y contemplar las soberbias construcciones de la ciudad, como el Hotel du Palais y el Casino. Percibirá la fusión de ambiente bohemio con el lujo de las residencias burguesas del lugar, además del arraigado estilo de vida surfero que se desarrolla en la costa. Otros puntos de visita obligada son la Roca de la Virgen, el Museo de la Mar y la Capilla Imperial. Si dispone de tiempo, aproveche su coche de alquiler para visitar Anglet y Bayonne, dos ciudades cercanas que vale la pena conocer.