Lisboa, aparte de ser uno de los principales centros culturales europeos, cuenta con elementos llamativos de la arquitectura medieval, como la Catedral de Lisboa, el convento de Carmo o el Castillo de san Jorge, situado en la colina más elevada del centro de la ciudad. En el distrito de Belém, llaman la atención dos construcciones clasificadas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad: la Torre de Belém, fortificación militar que vigilaba el acceso al río Tajo, y el Monasterio de los Jerónimos, de estilo manuelino. La obra más significativa de principios del siglo XVIII es el Acueducto de las Aguas Libres, considerado por lugareños y visitantes el lugar más bello de la capital. Tras recoger su coche en nuestra oficina de Lisboa Norte, podrá visitar otros edificios dignos de contemplar como son la Torre Vasco de Gama, el Centro Cultural de Belém, el Pavilhäo de Portugal y la Estación de Oriente, diseñada por Santiago Calatrava.