La isla cuenta con un clima mediterráneo, por lo que los inviernos suelen ser algo fríos, pero en general disfrutan de temperaturas más cálidas que en la península. Ya que no es temporada de playa, puede ser una estupenda idea alquilar un todoterreno y recorrer otros parajes. La Sierra de Tramontana, Patrimonio Mundial de la Unesco, es una de las joyas de Mallorca en este sentido. El aire bohemio de los pueblos pequeños, como Deià, son otros rincones que le cautivarán.