RUTA DE LAS NOGALEDAS EN COCHE, UN VIAJE ENTRE CASCADAS Y CEREZOS

ATRAVIESA EL VALLE DEL JERTE REALIZANDO LA RUTA DE LAS NOGALEDAS EN COCHE

A la ruta de las Nogaledas también se la conoce como ruta de las Cascadas, siendo una de las paradas fundamentales dentro del Valle del Jerte. El agua y la exuberante vegetación toman aquí todo el protagonismo para crear un espectáculo natural sin precedentes. Te proponemos una ruta de las Nogaledas en coche, para que tengas la posibilidad no solo de descubrir esta joya, sino de recorrer el Valle del Jerte. En este valle las auténticas estrellas son los cerezos, que crean un enorme manto blanco cuando florecen. Para añadir más encanto a tu recorrido, te irás abriendo paso entre los pueblos más bonitos del reconocido «valle cereza». ¿Ya estás preparado para tu ruta de las Nogaledas? No querrás despertar nunca de este sueño.

Highlights

• Plasencia, capital del Jerte
• Valdastillas, unas vistas fabulosas
• Las Nogaledas, cascadas de otro mundo
• Cabezuela del Valle y su singular urbanismo
• Tornavacas, un final de altura

Duración de viaje: 2 a 3 días

La ruta de las Nogaledas en coche, atravesando el Valle del Jerte, no es de una gran extensión. Por ello podrás tomarte el itinerario con calma disfrutando de cada momento. El punto de inicio lo encontramos en la ciudad de Plasencia, la puerta de acceso al valle. Por otra parte, el destino final se halla en el puerto de Tornavacas. Si necesitas una gran urbe con aeropuerto o estaciones de tren a la que llegar, la mejor opción es Madrid. Aquí podrás también alquilar un coche en alguna de nuestras numerosas sucursales, poniendo rumbo hacia las Nogaledas.

DETALLES A TENER EN CUENTA

Como es lógico, querrás sacarle el máximo partido a tu ruta de las Nogaledas en coche. Al hablar del Valle del Jerte, el momento cumbre se produce cuando los cerezos florecen, cubriéndolo todo de blanco. Este fenómeno tiene lugar solo unos pocos días al año, normalmente entre finales de marzo y principios de abril. Esa sería la mejor temporada para este viaje, cuando la belleza del lugar se multiplica. Sin embargo, este impresionante entorno se puede visitar en cualquier momento del año, siendo también muy especial la llamada «otoñada», cuando todo se tiñe de ocres y amarillos. Igualmente digno de ver es la «cerecera», para contemplar cómo se recolectan las cerezas y degustar esta rica fruta.

QUÉ SORPRESAS TE ESPERAN EN ESTE VIAJE POR CARRETERA

Cualquiera que se lance a la carretera para hacer la ruta de las Nogaledas en coche, está esperando entrar en contacto con la naturaleza. Eso está más que garantizado al situarnos en el Valle del Jerte, rodeado por los montes de Traslasierra y Tormantos, dos de las cadenas montañosas de la Sierra de Gredos. Sin embargo, también hay tiempo para un poco de turismo rural. El pistoletazo de salida tiene lugar en Plasencia, una ciudad monumental calificada como la capital del Jerte. Entrando de lleno en el valle, son muchos los pueblos salpicados por la ruta que bien merecen un alto en el camino, como Valdastillas, donde disfrutar de unas espectaculares vistas. A continuación, llegarás al tesoro más preciado de este viaje, las Nogaledas, para caminar entre enormes cascadas. En Cabezuela del Valle tendrás la oportunidad de visitar el Museo de la Cereza.

La Garganta de los Infiernos y su reserva natural es todo un lujo para los sentidos. Por último, la aventura concluye en Tornavacas, el pueblo más alto de toda esta comarca. Los amantes del senderismo no pueden dejar de hacer esta ruta, perfecta para parejas, grupos de amigos y, por supuesto, familias.

La ruta de las Nogaledas en coche se hace a través de la N-110, una carretera nacional que conecta todo el Valle del Jerte. Como norma general, la velocidad máxima en carreteras nacionales es de 90 km/h. Sin embargo, estamos convencidos de que esto no supondrá un problema, porque estarás deseando ir con calma y detenerte cada dos por tres para ver el paisaje.

PLASENCIA

La conocida como capital del Jerte es nuestro punto de partida en la ruta de las Nogaledas. La importancia histórica de la ciudad de Plasencia queda más que demostrada a través de su extraordinario patrimonio.

Antes de sumergirte de lleno en plena naturaleza, Plasencia te brindará una jornada llena de interés cultural. Uno de sus mayores atractivos es la muralla, la cual protege el casco antiguo desde que se fundó la urbe. El acueducto medieval, construido en el siglo XVI, conserva 55 arcos de medio punto en muy buen estado. En cuanto a catedrales, en Plasencia tiene doble protagonismo. Por un lado, podrás visitar la catedral antigua, con una preciosa portada románica, y por otro la catedral nueva, en la que se unen los estilos renacentistas y barrocos. El convento de los Dominicos hoy es el Parador Nacional de Plasencia. La urbe también conserva un buen número de palacios, como el del Marqués de Mirabel. Por supuesto, no dejes de pasear por la Plaza Mayor, donde hallarás el Ayuntamiento.

Plasencia es la ciudad más grande por la que pasarás durante tu ruta. Por ello, encontrar alojamiento será bastante sencillo. Hoteles como Ese Alfonso VIII o Palacio Carvajal Girón son excelentes alternativas. Además, podrás tener una primera toma de contacto con la gastronomía extremeña, sus ricos embutidos o el famoso pimentón de la Vera. Acude a Casa Tomás, todo un clásico.

Si quieres conocer uno de los rincones más peculiares de Plasencia, encamina tus pasos hacia el Parque de la Isla. El paso del río Jerte crea aquí una pequeña «isla» al abrirse en dos brazos. Es el parque más grande de la ciudad y cuenta con una piscina natural.

Tu próxima parada de la ruta de las Nogaledas está en Valdastillas, entrando por completo en el Valle del Jerte. Merece la pena que te detengas un poco antes para ver la impresionante Cascada del Caozo.

VALDASTILLAS

Esta población atrae una gran cantidad de visitantes por su magnífica situación, en un mirador sobre la cuenca del río. A sus maravillosas panorámicas hay que sumar la bella arquitectura entramada en el centro del pueblo.

Los orígenes de Valdastillas están muy ligados a la desaparecida aldea medieval de Ojalvo. Aquí empezarás a ver la típica arquitectura jerteña, con casas hechas en adobe rojizo y madera. Algunas de estas casas tienen balconadas corridas entre varias de ellas. El edificio religioso principal es la iglesia de Santa María de Gracia, construida en el siglo XVI. No dejes de acceder al interior del templo, para contemplar la cerámica talaverana que tienen sus retablos. A las afueras del pueblo se localiza la Ermita del Cristo del Humilladero, donde está plantado el mítico roble que anuncia la primavera, según la tradición del valle. Además, este lugar cuenta con unas vistas excepcionales.

En Valdastillas el agua ya empieza a ser una constante. Si el clima acompaña, puedes dirigirte a una piscina natural que hay a 1 kilómetro de distancia, en la Garganta del Bonal. Resultará un sitio idóneo para descansar.

El próximo destino es la parada estrella de esta ruta, las Nogaledas. Este es uno de los tesoros mejor guardados del Valle del Jerte, el cual concentra los saltos de agua más bellos de toda la comarca.

LAS NOGALEDAS

Para llegar hasta las Nogaledas, primero tenemos que pasar por Navaconcejo, cruzando el Puente Viejo y siguiendo el río. Este hermoso pueblo también merece una visita, sobre todo su Calle Real.

La Garganta de las Nogaledas debe su nombre a la enorme población de nogales que conforman este lugar. El itinerario para llegar hasta las cascadas se hace a pie por un sencillo sendero, que se extiende apenas 5 kilómetros. Se trata de una ruta muy bien señalizada, por la que pasarás entre escaleras naturales y pasarelas. Es una excursión apta para todas las edades, con una duración aproximada de hora y media. Después de cruzar el puente en Navaconcejo comienzan las indicaciones para seguir río arriba.

Este paseo nos llevará hasta la desembocadura de la Garganta de las Nogaledas, continuando por un camino a la derecha de la garganta, con el que irás ganando altura. Este es el mejor momento, pues en todo momento las cascadas y los saltos de agua serán tu compañía. El recorrido es circular, por lo que al final llegarás al mismo punto de inicio. Es un paraíso en medio del Valle del Jerte, con un paraje frondoso que recuerda a una selva tropical.

Durante esta excursión te toparás con un total de siete cascadas, siendo la séptima el colofón perfecto por ser la más alta. Aquí verás una pasarela que permite cruzar la garganta y ponerte justo en frente de la cascada. Seguro que esas fotografías se merecen un buen marco. Las Nogaledas es también uno de los sitios más populares para hacer barranquismo, una experiencia única.

Nuestro itinerario continua hacia Cabezuela del Valle, uno de los pueblos más turísticos del Valle del Jerte. Esta localidad está declarada Conjunto Histórico y aquí conocerás la importancia de la fruta estrella, la cereza.

CABEZUELA DEL VALLE

Cuando lleguemos a Cabezuela del Valle, estaremos en la parte central del valle. Entre sus peculiaridades destaca su urbanismo, en forma triangular. El Museo de la Cereza es otro de sus principales reclamos.

El casco histórico de Cabezuela del Valle es de lo más pintoresco: callejones laberínticos y oscuros que te transportarán en un segundo a la Edad Media. Desde 1998 fue declarado Conjunto Histórico-Artístico y la calle principal se divide en tres tramos, paralelos al río. Aquí es donde verás los edificios más bellos, con fachadas de sillares, escudos nobiliarios en muchas de ellas y otros símbolos. La iglesia principal es la de San Miguel Arcángel, de una sola nave y con un retablo barroco que no puedes perderte. Otra parada obligada es el Museo de la Cereza, donde comprenderás la importancia de su cultivo y lo que significa para el Valle del Jerte, con una larga tradición cultural.

Cabezuela del Valle es uno de los municipios más poblados dentro de la ruta de las Nogaledas. Por ello, es un sitio idóneo para encontrar alojamiento, tanto si buscas un hotel como una casa rural. El Hotel Judería Valle del Jerte o la Casa Rural La Cerecera son opciones muy recomendables. La gastronomía típica puedes degustarla en el Restaurante Turnat.

Ya hemos mencionado el atractivo que pueden suponer las piscinas naturales. Pero en el caso de Cabezuela del Valle, es mucho mejor por la gran cantidad que existen. Puedes bañarte en La Pesquerona, El Vao, El Simón o La Picaza, entre otras. Perfectas para relajarse un rato y tomar el sol, en plena naturaleza.

GARGANTA DE LOS INFIERNOS

Llega el momento que seguro esperan todos los apasionados del senderismo. La Garganta de los Infiernos es otro de los grandes espectáculos del lugar, con el agua como absoluta protagonista. Los arroyos, las cascadas y los interminables saltos de agua que se derraman hasta el río Jerte no conceden descanso.

La Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos alberga algunos de los puntos más reconocidos de todo el valle. Una vez que llegues al Centro de Interpretación, podrás escoger entre dos rutas señalizadas para recorrer esta garganta. La principal es circular y se extiende durante unos 16 kilómetros. Se trata del camino más completo, pues recorrerás todo el interior de la reserva natural, descubriendo su flora y su fauna. La zona más famosa es la de Los Pilones, donde la erosión del agua ha excavado grandes pozas, que reciben el nombre de marmitas gigantes.

Si el calor aprieta puedes animarte a bañarte en estas aguas heladas. Desde el mirador del Chorrero podrás observar el magnífico Chorrero de la Virgen, una colosal cascada. Por otra parte, tienes la opción de hacer una segunda ruta lineal más corta, que te lleve directamente a Los Pilones. Esta es perfecta para hacer con niños, mucho más sencilla.

Dentro de esta increíble reserva natural son muchas las actividades que se pueden realizar, sobre todo en lo que a deporte de aventura se refiere. Excursiones en 4×4, barranquismo o rutas en bici de montaña son solo algunas de las alternativas.

El final de la ruta de las Nogaledas está cada vez más cerca. El último sitio de nuestro trayecto es la población de Tornavacas, la última del Valle del Jerte. Antes de llegar, puedes parar en Jerte, para seguir contemplando la característica arquitectura entramada de las construcciones.

TORNAVACAS

Ya que este es el pueblo más alto de toda la comarca, las vistas que ofrece de todo el valle enmarcado entre las sierras son algo impagable. Siempre ha tenido una fuerte tradición trashumante al ser paso obligado para llegar hasta Ávila, ya en tierras castellanas.

En Tornavacas pondrás el broche final a tu ruta con las extraordinarias panorámicas que te esperan. A pesar del fuerte desnivel, merece la pena ascender para contemplar el valle en todo su esplendor. De nuevo veremos una calle principal que se divide en tres tramos. Dos puentes dominan el espacio, siendo el Puente Cimero de origen medieval. Las casas entramadas ya se habrán vuelto algo común en el paisaje rural. Destaca también la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, levantada en estilo barroco. En su interior guarda dos hermosos retablos.

El rey Carlos I de España es uno de los mayores reclamos turísticos de Tornavacas, pues pasó aquí la noche cuando iba camino de su retiro a Yuste, exactamente el 11 de noviembre de 1556. Es por ello que en la zona encontrarás un buen número de senderos inspirados en su figura. Anímate a realizar la ruta de Carlos V, entre Tornavacas y Jarandilla, un camino digno de reyes.