DESCUBRE BELLOS PARAJES HACIENDO LA RUTA TRANSPIRENAICA EN COCHE
La cordillera montañosa de los Pirineos, situada al norte de la península, es la frontera natural entre Francia y España. No existe manera mejor de disfrutar sus maravillosos paisajes que haciendo una ruta en coche por los Pirineos. Atraviesa lagos alpinos, extensos cañones, famosas estaciones de esquí y pueblos tan encantadores que parecen sacados de una postal. Nosotros vamos a plantearte la posibilidad de que recorras los lugares más emblemáticos, para que no te pierdas los sitios más extraordinarios.
- Valle de Arán y sus pueblos de cuento
- Valle de Bohí, el románico en plena naturaleza
- Ordesa y Monte Perdido, el parque nacional número uno
- Valle de Tena, pura emoción
- Roncesvalles, tierra de leyenda
Duración del viaje: Entre 7 y 10 días
El inicio de esta ruta en coche por los Pirineos te lleva al Valle de Arán, una comarca que se encuentra al norte de los Pirineos centrales. A estos valles de montaña normalmente solo se puede acceder en coche. Por eso, lo mejor es llegar a una gran ciudad como Barcelona, provista de aeropuerto y estación de tren, para alquilar tu vehículo en una de nuestras oficinas y poner rumbo a tu destino. El punto final de nuestro viaje está en la bella villa de Roncesvalles, en el Pirineo navarro. Desde allí, puedes llegar fácilmente hasta San Sebastián para hacer uso de su aeropuerto o de su estación de tren, además de devolver el vehículo.
Nuestro regalo de Navidad para ti
NO OLVIDES VIAJAR CON TODO LO NECESARIO
Es esencial tener presente el tipo de viaje que supone una ruta en coche por los Pirineos. Vas a necesitar ropa y calzado específico de montaña para tus jornadas de senderismo. No olvides que el clima en estos parajes puede ser un poco traicionero, así que es mejor estar preparado. En tu maleta no debería faltar algo de abrigo, aunque hagas el itinerario durante el verano. Por otra parte, si eres aficionado al esquí y has decidido hacer esta ruta en invierno para aprovechar en las estaciones, no te dejes el equipo en casa.
QUÉ PUEDES ESPERAR DE TU VIAJE
Los Pirineos se extienden desde el Cabo de Creus, en el Mediterráneo, hasta unirse con la cordillera Cantábrica, a lo largo de unos 490 kilómetros. En su parte norte atraviesa las regiones francesas de Occitania y Nueva Aquitania. En la parte sur, la opción para esta ruta en coche por los Pirineos cruza el País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña. Este viaje comienza en el Pirineo catalán, con los hermosos pueblos del Valle de Arán, los secretos románicos del Valle de Bohí y el origen glaciar del Lago San Mauricio. A continuación, llegarás al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en el Pirineo oscense, una de las joyas indiscutibles de esta ruta. El Valle de Tena ofrece a sus visitantes un amplio catálogo de actividades. Al llegar a la Selva de Irati ya te habrás adentrado en el Pirineo navarro y sus mágicos rincones. Tu aventura concluye en la histórica villa de Roncesvalles, lugar lleno de leyenda y parada obligatoria dentro del Camino de Santiago. Es un viaje muy recomendado para parejas y amantes de la naturaleza.
Algo que siempre debes tener presente en tu ruta en coche por los Pirineos, es que vas a conducir por puertos de montaña. Muchas de estas carreteras son estrechas y con curvas, por lo que toda precaución al volante es poca. Recuerda que atravesarás estaciones de esquí y en función de la temporada que sea, es posible que las ruedas necesiten cadenas.
VALLE DE ARÁN
Al Valle de Arán, bañado por las aguas del Garona, se le conoce principalmente por sus famosas estaciones de esquí. Pero no solo los amantes de los deportes de nieve están de enhorabuena. Los pueblos que conforman esta comarca, su singular cultura de raíces occitanas y su belleza natural te conquistarán por completo.
El Valle de Arán está formado por 33 pueblos y aquí conviven en total tres lenguas: el catalán, el español y el aranés. Una amplia parte del territorio se sitúa a más de 2000 metros de altitud. La capital es Viella, una de las paradas que no puedes dejar pasar. Recorre los pequeños pueblecitos como Canejan, cerca de la frontera francesa, desde donde obtendrás algunas de las mejores panorámicas del valle. Los aficionados al senderismo tienen mucho dónde elegir: la Artiga de Lin, el Hayedo de Carlac o el impresionante circuito de los 7 lagos de Colomèrs te mostrarán la grandeza del Valle de Arán. Por supuesto los que quieran esquiar tienen a su disposición la fantástica estación de Baqueira Beret.
Te aconsejamos establecer tu campamento base en Viella. Al ser la capital, es donde se concentran el mayor número de hoteles y también los restaurantes de la zona. La gastronomía es una de las mejores maneras de acercarte a la cultura del valle. No te quedes sin probar la clásica olla aranesa.
La arquitectura románica que domina los pueblos, las excursiones a caballo o las travesías con raquetas de nieve son solo algunas de las posibilidades del Valle de Arán. Otro de los secretos que aquí se guarda son los espectaculares saltos de agua que existen, como la cascada de Saut dete Pish, con más de 20 metros de altura.
Distancia al próximo destino
66 km
La próxima parada en tu ruta en coche por los Pirineos es el mágico Valle de Bohí. Conocido principalmente por su rico patrimonio arquitectónico, la sensación al ver como se funden la naturaleza y el arte románico es algo increíble.
VALLE DE BOHÍ
En el Valle de Bohí encontrarás la combinación perfecta en lo que a ecoturismo se refiere. No solo hallarás estupendas rutas de senderismo, sino que también podrás esquiar en los Pirineos y por supuesto contemplar su bella arquitectura.
Son muchos los momentos que podrás atesorar en el Valle de Bohí. Uno de sus atractivos principales son las nueve iglesias románicas que hay diseminadas por la región, declaradas Patrimonio de la Humanidad. La iglesia más destacada se encuentra en la pequeña población de Tahull, San Clemente de Tahull, perfectamente conservada con su impresionante torre campanario. Aquí también se sitúa la estación de esquí de Bohí-Tahull, la más alta de todos los Pirineos con unas instalaciones de primera. Otro de los encantos de este paraje son sus numerosas piscinas termales, ¿qué te parece regalarte un momento de relax en el Balneario de Caldas de Bohí?
Entre las opciones para alojarse puedes elegir Barruera, donde se localizan la mayoría de los servicios, hoteles y casas rurales. No pierdas la oportunidad de degustar la gastronomía propia de montaña, pues las recetas con ternera o con setas nunca faltan en el menú.
Desde el Valle de Bohí puedes acceder rápidamente al Parque Nacional de Aiguas Tortas y Lago San Mauricio, el único parque nacional que encontrarás en Cataluña. Más de 200 estanques naturales, impresionantes cascadas, barrancos para realizar excursiones de lo más emocionante y mucho más. Es un paisaje que no puedes dejar escapar.
Distancia al próximo destino
109 km
Con los siguientes kilómetros recorridos te adentrarás en el Pirineo oscense, llegando hasta uno de sus destinos más conocidos: el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. En el camino puedes parar en la villa de Aínsa, uno de los pueblos medievales más bonitos de Huesca, declarado Conjunto Histórico-Artístico.
PARQUE NACIONAL DE ORDESA Y MONTE PERDIDO
Este emblemático parque nacional ocupa toda la comarca del Sobrarbe, en Huesca, siendo el segundo más antiguo de toda la Península. Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera, prepárate para descubrir macizos, glaciares o gargantas con altas paredes.
Si las excursiones al aire libre están entre tus hobbies favoritos, Ordesa y Monte Perdido desde luego es el lugar idóneo. Este tesoro pirenaico cuenta con rutas y senderos para todos los niveles. Entre los itinerarios más espectaculares cabe mencionar el de Cola de Caballo, recorriendo el cañón de Ordesa entre saltos de aguas y cascadas. Si quieres ganar altura puedes ir hasta las Fajas de Pelay, donde las panorámicas te dejarán sin respiración. Los más atrevidos pueden cruzar el cañón de Añisclo para llegar hasta la Fon Blanca. La flora y la fauna del parque te acompañará en todo momento, con especies como el rebeco, el jabalí, el buitre leonado, el águila real, la nutria y por supuesto el oso pardo.
En poblaciones como Torla-Ordesa o Broto no te será difícil encontrar alojamiento, tanto si buscas un hotel como una casa rural. La gastronomía oscense es uno de los reclamos que posee esta región. Acuérdate de probar el soberbio vino de Somontano, los quesos pirenaicos y los fantásticos dulces.
Aquí los deportes de aventura están a la orden del día. Anímate a hacer rafting en los ríos Ara o Cinca, volar en parapente o lanzarte a una excursión en 4×4 para llegar a los miradores más impresionantes.
Distancia al próximo destino
33 km
Tu siguiente parada también está dentro del Pirineo oscense y hará las delicias de los que buscan emociones fuertes. El Valle de Tena no solo es conocido por sus aclamadas pistas de esquí, sino también por la diversión que ofrece durante el verano.
VALLE DE TENA
En invierno en el Valle de Tena se disfruta de la nieve gracias a la estación de esquí Formigal-Panticosa, mientras que en verano los deportes acuáticos y la aventura por la montaña están siempre asegurados.
Si has decidido realizar esta ruta transpirenaica en los meses de frío, seguro que tu motivo principal es practicar algún deporte de invierno. Así, la parada en el Valle de Tena estará entre las primeras de tu lista. La estación de Formigal-Panticosa se halla en el corazón del Pirineo oscense y cuenta con más de 170 kilómetros esquiables. Por otra parte, en verano las posibilidades en el Valle de Tena no disminuyen. Por supuesto, los caminos a pie como el Salto de Escarra, el Arco de Piedrafita o el Ibón de Espelunciecha son apuestas seguras. El Pantano de Lanuza ofrece la posibilidad de practicar piragüismo o pádel-surf, además de darte un baño si el calor aprieta. Otra de las actividades estrella es coger un tren en Tramacastilla que atraviesa todo el valle.
Una excelente alternativa para dormir en esta zona es Biescas. Esta localidad se considera la puerta de acceso al Valle de Tena, situada a orillas del río Gállego. Aquí hallarás todo tipo de alojamientos, además de una gran cantidad de servicios y restaurantes donde seguir probando los manjares de Huesca.
Si buscas una buena dosis de adrenalina, te recomendamos la Tirolina del Valle de Tena. Se sitúa en Hoz de Jaca y con ella «volarás» atravesando el pantano de Búbal. Esta es la tirolina doble más larga de Europa, ¿te atreves con ella?
Distancia al próximo destino
163 km
La ruta en coche por los Pirineos va llegando a su fin, pero aun quedan algunos platos fuertes como el siguiente destino: la Selva de Irati. Si quieres hacer un alto en el camino que merezca la pena te aconsejamos que te detengas en Jaca, conocida como «la perla de los Pirineos».
SELVA DE IRATI
Ha llegado el momento de descubrir uno de los fenómenos naturales más impresionantes del Pirineo navarro, la Selva de Irati. Este enorme bosque de hayas es el segundo más extenso de toda Europa, solo superado por la Selva Negra alemana.
Resulta increíble comprobar como el paisaje pirenaico va cambiando por completo ante tus ojos. Con la Selva de Irati la sorpresa no será menor. Este pulmón natural del Pirineo oriental navarro se encuentra entre los valles Aezkoa y Salazar. La desconexión y la calma están garantizados. Los colores cambian con cada estación, pero es especialmente mágico durante el otoño. Tienes a tu disposición más de 17.000 hectáreas con un sinfín de recorridos. Hay varias reservas naturales dentro de la selva, como la de Mendilatz, con fantásticas vistas. El Embalse de Irabia, el Paseo de los Sentidos, el Mirador de Goñiburu o los Altos de Abodi son solo algunas de sus excursiones estrella.
Los pueblos cercanos a la Selva de Irati son igualmente bellos, una de las mejores formas de conocer el Pirineo de Navarra. Aezkoa, Salazar, Roncal, Hiriberri u Orbaitzeta encabezan una lista de pequeñas poblaciones que te transportarán a otro mundo.
Distancia al próximo destino
60 km
Nuestra última parada en esta ruta por los Pirineos es Roncesvalles. En este municipio te toparás con la historia y la leyenda en cada rincón, ya que es un sitio lleno de simbología.
RONCESVALLES
Este es el lugar escogido por muchos peregrinos para iniciar el Camino de Santiago francés, dentro del Pirineo navarro. Sus pequeñas dimensiones no importan para tener un sobresaliente conjunto artístico medieval que pondrá el broche de oro en tu ruta.
Roncesvalles está dominado por la mística, escenario de la derrota de los ejércitos de Carlomagno a manos de los vascones. Los monumentos religiosos de la población son su mayor atractivo. La Iglesia de la Real Colegiata de Santa María constituye uno de los mejores ejemplos del gótico francés en Navarra. La Capilla de San Agustín, la Iglesia de Santiago o la Capilla de Sancti Spiritus también merecen una visita.
Dado que este es un lugar de paso para peregrinos y multitud de turistas, no te será difícil encontrar alojamiento tanto en Roncesvalles como en algunas de las poblaciones cercanas. Burguete o Espinal son igualmente buenas opciones.
Si quieres continuar con los lugares legendarios, acércate hasta el Bosque de Basajaunberro. Aquí se cree que antiguamente las brujas celebraban aquelarres, por lo que el sendero está incluido dentro de la Ruta de la Brujería de Navarra. Después de esta dosis mitológica habrás concluido tu aventura pirenaica, pudiendo llegar cómodamente hasta San Sebastián para regresar a casa.