El País Vasco presenta una fantástica oportunidad para realizar un road trip, adentrándose en sus carreteras secundarias rodeadas de naturaleza, camino de grandes zonas montañosas o rumbo a espectaculares acantilados costeros. En esta ruta por el País Vasco podrás descubrir la tradición de esta tierra, pasando por su cuidada y reconocida cocina, sus prestigiosas zonas vinícolas, pueblos perdidos que rezuman historia y otras grandes ciudades como Bilbao o San Sebastián, convertidas en icono del turismo nacional.
Viaja en coche por el interior y la costa de Euskadi
- Bilbao, mucho más que el Guggenheim
- Urdaibai, una reserva de la biosfera
- San Sebastián, la joya de la corona
- Hondarribia, un encantador rincón en la frontera
- La Rioja Alavesa, un paraíso entre viñedos
- Vitoria-Gasteiz, la gran desconocida
Duración de nuestra ruta por el País Vasco: entre 7 y 8 días
El aeropuerto de Bilbao se ha convertido en el principal acceso al País Vasco, por lo que es un inicio ideal para esta ruta circular por carretera en la que también finalizarás, aprovechando las muchas conexiones y aerolíneas que vuelan a esta terminal aérea. Además, encontrarás una oficina de SIXT situada en el parking general, fácilmente accesible a pie, y que te permitirá iniciar la ruta con todas las comodidades.
Qué debes tener en cuenta antes de hacer esta ruta por el País Vasco
El País Vasco, como todo el norte de España, es bastante lluvioso en otoño e invierno, por lo que las mejores épocas para realizar el viaje son la primavera, con climas templados, y el verano, cuando podrás disfrutar aún más de la costa e incluso aprovechar para bañarte en el mar cantábrico. No olvides meter en la maleta algo de ropa de abrigo, ya que a las noches puede refrescar y en las zonas de costa suele haber mucha humedad.
Qué te espera en este road trip por el País Vasco
Después de disfrutar de la ciudad de Bilbao y sus alrededores, comenzará una ruta hasta llegar a la localidad de Gernika, corazón del País Vasco y uno de los rincones con más historia de la Comunidad. Pero, además, en sus cercanías se encuentra Urdaibai, una zona declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco gracias a sus paraísos naturales tanto de montaña como de costa, y con pueblos como Mundaka, que destacan por su bonita ría y por haberse convertido en uno de los epicentros del surf mundial. Después viajarás hasta San Sebastián por el camino de la costa, que pasa por pueblos como Lekeitio, Ondarroa, Zumaia, con su espectacular Flysch, o Getaria, conocido por su tradición culinaria especializada en pescados a la parrilla.
Una vez en San Sebastián te espera su espectacular bahía de la Concha, su gastronomía, un casco antiguo muy cuidado y mucha cultura, con dos festivales que destacan por encima del resto: El conocido Festival de Cine de San Sebastián y el musical Jazzaldia. Abandonando la costa, te adentrarás en el interior del País Vasco para descubrir la capital, Vitoria, pero sobre todo uno de los tesoros de esta tierra. La Rioja Alavesa, tierra de vinos, es otro de las grandes paradas con pueblos pintorescos y amurallados como Laguardia, grandes bodegas como la famosa de Marqués de Riscal y paisajes únicos de viñedos que se pierden en el horizonte. Un viaje inolvidable que podrás realizar con cualquier tipo de vehículo, por lo que incluso un compacto puede ser una buena opción para moverse en los núcleos urbanos.
Bilbao
Bilbao es la ciudad más importante del País Vasco y la más poblada, reconvertida de ciudad industrial a destino turístico gracias al Museo Guggenheim, que a inicios del siglo XXI potenció este cambio con la Ría como eje principal. Desde Deusto hasta el casco viejo podrás pasear a sus orillas, descubriendo el mencionado museo, la zona del Ayuntamiento o el Mercado de la Ribera, así como las Siete Calles del centro histórico.
Además del casco viejo y la zona de la ría, merece la pena adentrarse en la Gran Vía, repleta de edificios históricos, zonas ajardinas, el Museo Bellas Artes o incluso el majestuoso estadio de San Mamés. No dejes de visitar el mencionado museo Guggenheim y su arte moderno, así como el icónico Puppy, un perro construido con flores en el centro de la esplanada del museo que es uno de los puntos más fotografiados de la villa.
Si buscas alojamientos económicos, en la zona del casco viejo hay muchas alternativas, mientras que en el rango más alto está el moderno Gran Hotel Domine o el Melía, con una espectacular terraza panorámica donde disfrutar de unas copas con amigos. Si tu visita coincide con un partido del Athletic Club merece la pena conocer la calle Pozas, repleta de pequeños bares futboleros y aficionados que pasan las horas animando.
Bilbao, construida en un valle, ofrece muchos puntos turísticos pero también vale la pena conducir unos kilómetros al borde de la ría para llegar hasta Getxo, donde se encuentra el Puente Colgante, Patrimonio de la Humanidad. Ya en la costa podrás conocer el Puerto Viejo de Algorta, llegar hasta La Galea, Sopelana, Barrika o Plentzia, bonitos pueblos para descansar y pasear al borde del mar.
Distancia al próximo destino
40 km
Desde Bilbao comenzará un viaje inolvidable rumbo a San Sebastián, aunque haciendo una parada en Gernika, llegando preferiblemente por la costa ya que encontrarás pueblos como Bermeo, Pedernales o Mundaka que te harán entender la geografía vasca y toda la historia pescadora que esconden estas pequeñas poblaciones.
Reserva de Urdaibai
La Reserva de Urdaibai es un paraíso natural a los lados del río Oka, que comienza en el Monte Oiz y llega hasta Mundaka y Laida creando marismas, islas y toda una vida marina y terrestre con aves como el avetoro o el águila pescadora. Además, le rodean pueblos pintorescos que podrás disfrutar y llegar fácilmente en coche.
Las playas de Laga y Laida son dos de las más bonitas de la costa vizcaína por la fuerte influencia de las mareas, sus olas de izquierda que llevan el campeonato mundial de surf hasta allí cada año y sus alrededores salvajes. Por ejemplo, podrás aprovechar para subir hasta la Ermita de San Pedro de Atxarre y desde allí disfrutar de una panorámica de toda la reserva.
Además de costa, no dude en llegar hasta Gernika. Esta localidad es el corazón del País Vasco por su Casa de Juntas, el conocido Árbol de Gernika y tristemente por los bombardeos que la aviación nazi lanzó en la Guerra Civil española que dieron lugar a uno de los cuadros más famosos de Picasso.
Distancia al próximo destino
100 km
Desde Gernika puedes aprovechar para llegar a San Sebastián por la costa, descubriendo innumerables pueblos pescadores y cruzando la frontera entre Vizcaya y Guipúzcoa entre Ondarroa y Motrico. Vale la pena hacer una parada en Zumaia para pasear al borde del mar descubriendo el Flysh, una formación geológica por capas que convierten los acantilados en auténticas obras de arte.
San Sebastián
San Sebastián llama la atención a todos los que llegan a ella por sus playas urbanas, la Isla de Santa Clara imponente en la preciosa bahía de la Concha, sus edificios históricos y el río Urumea, que brinda un paisaje bucólico a todo el que camina por sus orillas. Su Catedral, así como las estrechas calles de su Casco Antiguo, son una invitación ideal a perderse a pie.
Junto al pequeño puerto de San Sebastián se encuentra el casco antiguo, epicentro de la gastronomía de la ciudad por los muchos bares de pintxos que encontrarás. Mención aparte merecen los bocadillos del Juantxo, la carne del Txuleta o los pescados del Gandarias, sin duda uno de los atractivos turísticos más interesantes de la ciudad.
Si quieres disfrutar de las mejores vistas de San Sebastián merece la pena subir al Monte Igueldo, donde se encuentra un antiguo parque de atracciones que aún ofrece actividades interesantes para los más pequeños. Su panorámica hacia la bahía y el resto de la ciudad es única y te servirá para tener una de las mejores instantáneas de todo el viaje.
Distancia al próximo destino
30 km
De San Sebastián a Hondarribia hay muy poca distancia e incluso podría ser una escapada más de tu viaje a San Sebastián, pero merece la pena dedicarle más tiempo, aprovechando también para disfrutar del camino interior y por carretera nacional subiendo el Jaizkibel al borde del mar y pasando por el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
Hondarribia
A pocos metros de Francia se encuentra la localidad de Hondarribia, conocida por su casco antiguo amurallado y su puerto, pero también por ser la sede de un pequeño aeropuerto que sirve como base para los habitantes de San Sebastián. La Puerta de Santa María y la Puerta de San Nicolá, la Calle Mayor y, por supuesto, la Iglesia Santa María de la Asunción son sus principales atractivos en una zona antigua que enamora desde el primer momento.
Si el casco viejo es atractivo, aún más pintoresco es el Barrio de la Marina, una zona de pescadores con casas típicas vascas con sus contraventanas, flores, balcones y muchos bares donde tomar el aperitivo. Aquí se encuentra también el Parador de Hondarribia, antiguamente el castillo de Carlos V, un lugar ideal donde alojarse con vistas mar.
Para degustar la mejor comida de la zona no hay que volverse loco. Solo tendrás que estar atento, oler y entrar a cualquiera de los muchos restaurantes que encontrarás en la zona antigua que ofrecen menús. Las kokotxas de merluza, el besugo a la parrilla o la txuleta de buey son algunos de los platos más típicos que encontrarás en estos comedores tradicionales.
Si quieres internacionalizar tu viaje solo tendrás que cruzar a Hendaya, ya sea caminando o en coche por el Puente Internacional de Santiago. Es una oportunidad ideal de conocer los pequeños pueblos de esta zona francesa, como Hendaya o San Juan de Luz, con dos inmensos arenales en los que disfrutar de un lardo día de playa.
Distancia al próximo destino
180 km
Toca abandonar la costa y nuestra ruta por el País Vasco pone rumbo al interior conduciendo por cómodas carreteras en dirección a Vitoria, la capital de la comunidad autónoma. Sin embargo, por el momento la dejaremos de paso para llegar hasta la zona de la Rioja Alavesa, repleta de pequeños pueblos vinícolas que han forjado su tradición a base de años y años de experiencia. Un camino entre viñedos para llegar al paraíso.
La Rioja Alavesa
La Rioja Alavesa esconde muchos tesoros, pero destaca por encima del resto el pueblo de Laguardia, considerado como uno de los más bonitos de toda España. Completamente amurallado y totalmente peatonal, esconde toda una ciudad subterránea conectada que hoy sirve como bodega para propietarios de viviendas, bares, hoteles o restaurantes. El pueblo, además, está situado en un alto que permite disfrutar de una vista panorámica a un horizonte de viñedos que son un espectáculo de colores.
Además de pasear por Laguardia también puedes conocer otros pueblos de esta zona y realizar la conocida como ruta del vino. Labastida, Lanciego, Salinillas de Buradón, Elciego, Samaniego o Navaridas destacan por sus calles empedradas, la calurosa bienvenida de sus habitantes y sus espectaculares vistas. Y, por supuesto, por las muchas bodegas que podrás descubrir.
Si el viaje comenzó en la tierra del Museo Guggenheim, ahora es el turno de otra de las obras del arquitecto Frank Gehry, a quien se le encargó la remodelación de la Bodega Marqués de Riscal y la construcción de un hotel en este lugar. Merece la pena alojarse allí y realizar el tour por esta bodega, con grandes vinos históricos y que están presentes en las mesas de los mejores restaurantes del país.
Distancia al próximo destino
50 km
Desde la Rioja Alavesa tocará rehacer camino rumbo a Vitoria, que también está en la misma ruta hacia Bilbao, donde acabará nuestra ruta por el País Vasco. La capital es la gran desconocida de Euskadi, pero esconde muchos atractivos no solo en el centro, sino también en unos alrededores que recorrerás en tu camino, como la localidad de Haro, que si bien pertenece a La Rioja merece una parada corta para conocer su casco antiguo.
Vitoria-Gasteiz
La capital del País Vasco es todo lo contrario de lo que habrás encontrado hasta ahora. Alejada del mar y en una planicie, contrastando con las zonas montañosas de Vizcaya y Guipúzcoa. Pero repleta de historia y con un casco viejo medieval que corona la catedral de Santa María y sus principales calles: Zapatería, Herrería, Correría y Pintorería.
Fuera del casco viejo también hay muchos puntos de interés, sobre todo la Plaza de la Virgen Blanca, epicentro de la ciudad como lo demuestran las letras de Vitoria Gasteiz realizadas con hierba que sirven como símbolo de la designación de la ciudad como capital verde de Europa. Junto a ella se encuentra la Plaza Nueva y la Iglesia de San Miguel, desde donde puedes disfrutar de fantásticas vistas.
Vitoria es también epicentro de cultura, como lo demuestra el movimiento surgido a inicios de este siglo entre artistas de la ciudad para crear una serie de obras urbanas. Puedes disfrutarlas en la conocida como ruta de los murales, oficialmente llamada Itinerario Muralístico de Vitoria Gasteiz. La luz de la esperanza o Eskuz-Esku son dos de ellos, aunque merece la pena descubrirlos todos.