La Costa Azul se extiende por el sur de Francia a lo largo de unos 115 kilómetros, incluyendo atractivas ciudades y poblaciones como Niza, Cannes, Saint-Tropez, Fréjus, Hyères o la ciudad de Mónaco. A menudo, es catalogada como un destino vacacional de lujo, aunque lo cierto es que son muchos los que viajan hasta esta franja del litoral francés para disfrutar de la naturaleza. La presencia simultánea del mar Mediterráneo y de la cordillera de los Alpes constituyen un marco incomparable, salpicado por distinguidas ciudades, pero también por pequeños pueblos elevados como Grasse, desde donde se pueden contemplar espectaculares panorámicas. El cine, el lujo, la nobleza de Mónaco, los artistas y famosos son otros ingredientes que atraen numerosos turistas de todos los rincones del mundo.
Actividades en espacios naturales
Si el aeropuerto de Niza (NCE) es su primera parada en la Costa Azul, podrá recoger su vehículo de alquiler en nuestra oficina de la terminal y tomar las míticas carreteras que discurren por la orilla del Mediterráneo para admirar bellas ciudades, poblaciones encaramadas a las rocas, valles extensos, montañas circundantes y hermosos parques naturales.
En entornos idílicos de naturaleza protegida, como las islas de Lérins y las playas de arena fina de Menton o Mandelieu-la-Napoule, podrá alternar el descanso y el relax con las excursiones naturales y el deporte. De hecho, el Parque Nacional de Mercantour y los múltiples parques naturales de la Costa Azul ofrecen un extenso territorio para disfrutar de rutas en coche, senderismo, recorridos a caballo, barranquismo, escalada o espeleología.
Extras: además de poder solicitar portaesquís y cadenas par la nieve, por si viaja en invierno, tiene la posibilidad de elegir un vehículo diésel y de añadir un conductor adicional a su tarifa, con la idea de turnarse al volante.
Si está planeando realizar alguna ruta con un coche de alquiler por la Costa Azul, le recomendamos acercarse al Macizo del Estérel, ya que el itinerario discurre por unos paisajes maravillosos, adentrándose en el mar por insinuantes promontorios, playas y calas. Durante el trayecto aparecen dos interesantes enclaves, la monumental Fréjus, con su atractivo anfiteatro, y el municipio de Saint-Raphäel, desde donde partió Napoleón hacia su exilio de Elba. Como broche de oro, dominando el macizo de Esterel y el golfo de León, aparece Saint-Tropez, con su aire sofisticado, sus encantadores barrios de pescadores y sus animadas plazas.
Gargantas del Verdon
Desde Cannes, ciudad mundialmente conocida por su festival internacional de cine, puede organizar espectaculares rutas naturales hacia el interior para explorar los Alpes Marítimos o las impresionantes Gargantas del Verdon. Durante el recorrido podrá realizar paradas en estupendos miradores como el mirador de Galetas, que ofrece unas excelentes vistas del lago Sainte-Croix.
Playas tranquilas y apacibles
En la Costa Azul también podrá disfrutar de playas alejadas del bullicio de las grandes ciudades, como la Playa de los Ingleses, característica por sus piedras de tonos rojizos y por ser un foco para los aficionados a los deportes acuáticos. Cerca de Port Grimaud, rodeada de pinares, se encuentra la Playa de las Cigalas, que resulta perfecta para disfrutar de una relajante jornada de baño. Destaca también, por su ambiente apacible y tranquilo, la Playa Azul del Golfo, ubicada en Roquebrune-Cap-Martin.
Consejo: durante la temporada alta el tráfico es más denso en las ciudades costeras de la Costa Azul. Por tanto, le recomendamos que evite las horas punta y que tome la autopista A8 si quiere visitar Cannes o Mónaco.